El movimiento Zippy

El movimiento Zippy es una idea propuesta por el psicólogo Fraser Clark (1943-2009), uno de los líderes del movimiento «tecnogaiano» global, fundador y editor de Encyclopaedia Psychedelica, en la que describió sus puntos de vista sobre los enteógenos y la naturaleza, quien además fue un defensor clave del movimiento Rave al aire libre, organizando pequeños festivales en interiores como los que se celebran en su club en el centro de Londres, Megatripolis. Clark había admitido que su visión del mundo fue alterada para siempre por las experiencias alucinógenas de la década de 1960. Fue el cerebro detrás de numerosas iniciativas de flower power, como Zippie Picnics y Alternative Caravan Travelling Club. Abogó por una nueva forma de hippie, el » Zippie «, que equilibraría el «cerebro derecho tecno» con el «cerebro izquierdo hippy», abrazando la naturaleza, la paz y el amor, así como la tecnología.

De todo este pensamiento, ligado además al concepto de «Pronioa» (la contraparte positiva de la paranoia), surge el movimiento Zippy, que se basa en lograr el balance entre los hemisferios cerebrales. Los zippies son entonces una fusión compleja (y casi improbable) entre los dos bandos. Curiosamente, son producto del hedonismo de la escena dance del Reino Unido de la década de 1990, la tecnología cibernética callejera, la espiritualidad pagana, el anarquismo postpunk y el «emprendimiento emprendedor». Según el mismo Clark, como movimiento la escena zippie tal vez nunca habría pasado de la infancia para alcanzar su estado de madurez a fines del siglo XX, si la primera ministro británica, Margaret Thatcher, no hubiera estado decidida a convertir algunos valores (los suyos) en dos grupos muy diferentes (hasta el punto de la antipatía mutua) de recalcitrantes grupos: los ciudadanos. Se trataba de personas que se negaban a doblar la rodilla ante lo establecido; los llamados viajeros (o crusties) New Age y ravers (entusiastas de la música house). Es una propuesta que si bien generó polémicas, con el tiempo se fue diluyendo.

La idea del Zippy («hippy with a zip», hippies con cremallera), define aquellas personas que han equilibrado sus hemisferios para lograr una fusión de lo tecnológico y lo espiritual. La tecno-persona entiende que la racionalidad, la organización, la planificación a largo plazo, la coherencia y la determinación son necesarias para lograr cualquier cosa sólida en el nivel material. El hippie ahora también entiende que la visión, la individualidad, la espontaneidad, la flexibilidad y la apertura de mente son cruciales para realizar cualquier cosa en la escala espiritual. 

Estas concepciones tuvieron su impacto en el período en el que comenzaban las  experiencias cibernéticas y la tecnología se daba un vuelco hacia lo digital. Hoy el movimiento Zippy sigue siendo una referencia, pero solo en el campo de la psicología,  la literatura y la música popular. 

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