Mes: May 2024

El arte y el acontecimiento, Moles y Rohmer

En el libro Teoría de los actos (1983), de Abraham Moles y Elisabeth Rohmer, se aborda el estudio de los actos, la noción de acción y los «actomas» como unidades estructurales de  interacción. Un tema que se revisa es el del arte y sus acontecimientos como actos, y se afirma, de partida, lo siguiente: 

«La obre de arte desaparece poco a poco de nuestro medio ambiente. Corrompida por las innumerables copias, se esconde en los libros de arte de nuestras bibliotecas, en nuestras iconotecas y en nuestros archivos; se ausenta del campo inmediato de la conciencia, para llegar a ser una referencia y una reverencia al buen gusto. Por eso da lugar a otras formas de actividad artística. Ya que cada vez más, en la terna grisácea de la sociedad administrada, donde la seguridad social y la seguridad a secas aportan la homeostasis y la estabilidad de las condiciones del medio ambiente, no pasa nada en el mundo próximo. Más exactamente «lo que pasa» es tan previsible, tan conocido, tan rutinario, que se desintegra en el polvo lo que en otra ocasión fuera un acontecimiento, trascendencia y contemplación, cuando este acontecimiento era artístico». 

Esta reflexión sobre los actos y el arte son aplicables a nuestra realidad, en la que la inmediatez y la masificación desvirtúan el acontecimiento artístico. 

El enunciado sincrético en las imágenes

En el contexto de las imágenes, un enunciado sincrético se refiere a la combinación de elementos visuales y textuales para crear un mensaje completo y significativo. Es decir, se mantiene la noción de una combinación sincrética, como vimos en la publicación anterior, pero aquí no se entiende como enunciado textual solamente sino como una combinación visual. A diferencia de una imagen simple, que solo transmite información a través de elementos visuales, un enunciado sincrético utiliza tanto imágenes como texto para crear una experiencia de comunicación más rica y compleja.

Podemos señalar algunas características de un enunciado sincrético en las imágenes, como la integración de elementos visuales y textuales, que no funcionan de forma independiente, sino que se complementan y enriquecen mutuamente. Esto trae la creación de un nuevo significado, porque la combinación de imagen y texto produce un sentido que va más allá de lo que cada uno podría comunicar por separado. Otra característica es que hay un «diálogo» entre imagen y texto: la imagen y el texto pueden dialogar entre sí, creando diferentes interpretaciones y niveles de lectura.

Algunos ejemplos de enunciados sincréticos en las imágenes pueden ser:

Un cartel publicitario; la imagen de un producto acompañada de un eslogan que resalta sus beneficios.

Una viñeta cómica: la presentación de los personajes en una situación humorística acompañada de un diálogo o un texto que complementa la broma.

Una infografía, que es una combinación de imágenes, gráficos y texto para presentar información de forma clara y concisa.

El uso de la técnica del enunciado sincrético en las imágenes está hoy muy extendida, y tiene muchas funciones comunicacionales, como informar (transmitir información de forma clara y concisa); persuadir (convencer a la audiencia de algo, como comprar un producto o apoyar una causa); entretener (divertir a los públicos); y educar (enseñar algo a las audiencias). 

Los enunciados sincréticos en las imágenes son una herramienta poderosa para la comunicación visual. Utiliza signos gráficos, símbolos, textos, fotos y gráficas para su realización. Se utilizan en una amplia variedad de contextos, como la publicidad, el diseño gráfico, la educación, el entretenimiento y la comunicación en general.

Enunciados sincréticos

El sincretismo es un término empleado básicamente en antropología cultural y en estudios de religión comparada para referirse a la hibridación o amalgama de dos o más tradiciones culturales. Comúnmente se entiende que estas uniones no guardan una coherencia inherente. También se utiliza en para referirse a una cultura o religión para resaltar su carácter de fusión y asimilación de elementos diferentes. Entonces, un «enunciado sincrético» es aquel que combina elementos de dos o más sistemas de creencias o tradiciones diferentes para crear una nueva expresión o idea, entendiendo como enunciado a un conjunto de expresiones que tienen una proposición,

Diremos que un enunciado sincrético es una mezcla de ideas que, en principio, podrían parecer contradictorias o incompatibles. Sin embargo, en el contexto del enunciado, estas ideas se integran de manera armoniosa para crear un nuevo significado. Esto es válido para diferentes formas de comunicación y expresión. En el campo del lenguaje, es la manifestación, en una sola forma, de dos o más elementos lingüísticos diferentes.

En términos más generales, es una combinación de distintas teorías, actitudes u opiniones. En un enunciado sincrético hay una conjunción que incluso puede llegar a parecer contradictoria (o metafórica). El sincretismo es un fenómeno común en la cultura humana, y se puede encontrar en diferentes ámbitos, como la religión, la filosofía, el arte y la literatura.

Muchas religiones sincréticas combinan elementos de diferentes tradiciones religiosas. Por ejemplo, la santería cubana es una religión que combina elementos del catolicismo con creencias y prácticas de religiones africanas. Sus enunciados son, entonces, sincréticos.

En filosofía tenemos algunas escuelas de pensamiento filosófico que son sincréticas, ya que integran ideas de diferentes tradiciones filosóficas. Por ejemplo, el neoconfucianismo es una escuela de pensamiento filosófico chino que combina elementos del confucianismo, el budismo y el taoísmo. Se formulan enunciados sincréticos cuando se exponen esas ideas combinadas.

El arte sincrético combina elementos de diferentes estilos artísticos. Por ejemplo, el muralismo mexicano es un estilo de arte que combina elementos del arte indígena mexicano con técnicas y estilos del arte occidental. En este sentido, podemos hablar también de enunciados sincréticos en imágenes, tema que abordaré en la siguiente entrada.

Una ruda reflexión de Helen Frankenthaler

«A veces pienso que lo peor es la actual mundanalidad de toda la escena artística. Es la cosa más engañosa, corruptora y transitoria, llena de patadas y diversión, pero tan poco que ver con lo que realmente se trata. Tiene que ver con nuestro tiempo, un pacto desesperado sobre el poder de la inmediatez. Pero me siento cada vez menos preocupada por esto como un problema. ¿Y qué? No hay amenaza».

Helen Frankenthaler (1928-2011) pintora expresionista abstracta estadounidense.

Las ideoescenas

En la última publicación puse doce imágenes de un mismo espacio arreglado y decorado según ciertos estilos estéticos elegidos del arte occidental, entre el siglo XV y el XXI. Se trata de un ambiente que pudiera decirse es estándar: una especie de salón de estar con ventanales y chimenea. Es decir, un lugar funcionalmente definido. Pues bien, un científico que analizó, justamente, el uso y estructuración de los espacios según su funcionamiento y cómo éstos influyen en las conductas, es Roger G. Barker (1903-1990), psicólogo social estadounidense que es reconocido por desarrollar el estudio de los entornos de comportamiento y la teoría de dotación de personal.

Barker acuñó el término «ideoescenas» en el campo de psicología ambiental, mismo que define unidades espaciales dentro de un entorno más grande, que tienen un significado y una función específicos para las personas que las utilizan. Para comprender esto, es importante saber su caracterización, que incluye los siguientes elementos: 

  1. Patrones de comportamiento distintivos, es decir, las personas tienden a realizar actividades específicas en cada ideoescena. Por ejemplo, en una cocina, las personas suelen cocinar y comer, mientras que en una sala de estar, suelen relajarse y socializar.
  2. Mobiliario y equipamiento; las ideoescenas suelen estar equipadas con muebles y equipamiento específicos que son necesarios para las actividades que se realizan en ellas. Por ejemplo, una cocina suele tener una cocina, un refrigerador y fregadero, mientras que una sala de estar suele tener sofás, sillas y una mesa de centro.
  3. Percepción subjetiva. Las ideoescenas son percibidas subjetivamente por las personas que las utilizan. Lo que una persona considera una ideoescena puede no ser considerado como tal por otra persona.

Barker creía que las ideoescenas son importantes porque influyen en el comportamiento de las personas. Las personas son más propensas a participar en actividades que son consistentes con el significado y la función de una ideoescena. Por ejemplo, una persona es más propensa a cocinar en una cocina que en una sala de estar. Las ideoescenas abarcan desde una cocina hasta una oficina, pasando por una sala de estar, un dormitorio, un baño, un aula, una tienda, un parque, una plaza, una estación de metro y hasta una calle.

Esto, que pareciera obvio, resulta importante conocerlo por varias razones. Entender y saber armar una ideoescena influye en el comportamiento de sus usuarios. Las personas son más propensas a participar en actividades que son consistentes con el significado y la función de una ideoescena. Ellas promueven la interacción social, pues las ideoescenas pueden proporcionar un contexto para el intercambio y la comunicación. Por ejemplo, las personas pueden reunirse en una sala de estar para conversar o en un parque para jugar. También contribuyen a la sensación de bienestar; las ideoescenas pueden proporcionar un sentido de lugar y pertenencia. Cuando las personas se sienten cómodas en una ideoescena, es más probable que se sientan felices y relajadas.

Esta es la razón por la que de vez en cuando nos sentimos fuera de lugar realizando una acción  determinada que requiere de ciertas condiciones. Muchas veces, éstas no son técnicas sino psicológicas. La investigación sobre las ideoescenas ha encontrado que son un concepto importante para comprender el comportamiento humano en entornos. Los estudios han demostrado que las ideoescenas pueden influir en una variedad de conductas, incluyendo la productividad, la creatividad y la agresión.

Es por esto que la noción de ideoescenas sigue siendo relevante en la actualidad. Los diseñadores y planificadores urbanos utilizan el concepto para crear entornos que sean más funcionales y agradables para las personas. Por ejemplo, los diseñadores de oficinas pueden crear ideoescenas que fomenten la colaboración y la creatividad, mientras que los planificadores urbanos pueden crear ideoescenas («escenas ideales») que promuevan la actividad física y la interacción social.

Un espacio, 12 estéticas

Difundidas por MBS Architecture, estas 12 ilustraciones muestran una misma habitación ambientada con doce estéticas diferentes, según las apreciaciones de los distintos momentos históricos, que van desde el Renacimiento hasta hoy.  Estas imágenes fueron realizadas con la ayuda de programas gráficos de inteligencia artificial, siguiendo las instrucciones que determinan los patrones visuales de cada período. Por supuesto que tiene algunos elementos conceptuales y cronológicos discutibles, pero en líneas generales están muy bien para identificar los que serían los componentes del diseño propio de cada momento. Las fechas también podrían variar, pero para los efectos de la comprensión gráfica están bastante bien. Este es el sitio Web de MBS: https://mbsarchi.com/.

El movimiento Zippy

El movimiento Zippy es una idea propuesta por el psicólogo Fraser Clark (1943-2009), uno de los líderes del movimiento «tecnogaiano» global, fundador y editor de Encyclopaedia Psychedelica, en la que describió sus puntos de vista sobre los enteógenos y la naturaleza, quien además fue un defensor clave del movimiento Rave al aire libre, organizando pequeños festivales en interiores como los que se celebran en su club en el centro de Londres, Megatripolis. Clark había admitido que su visión del mundo fue alterada para siempre por las experiencias alucinógenas de la década de 1960. Fue el cerebro detrás de numerosas iniciativas de flower power, como Zippie Picnics y Alternative Caravan Travelling Club. Abogó por una nueva forma de hippie, el » Zippie «, que equilibraría el «cerebro derecho tecno» con el «cerebro izquierdo hippy», abrazando la naturaleza, la paz y el amor, así como la tecnología.

De todo este pensamiento, ligado además al concepto de «Pronioa» (la contraparte positiva de la paranoia), surge el movimiento Zippy, que se basa en lograr el balance entre los hemisferios cerebrales. Los zippies son entonces una fusión compleja (y casi improbable) entre los dos bandos. Curiosamente, son producto del hedonismo de la escena dance del Reino Unido de la década de 1990, la tecnología cibernética callejera, la espiritualidad pagana, el anarquismo postpunk y el «emprendimiento emprendedor». Según el mismo Clark, como movimiento la escena zippie tal vez nunca habría pasado de la infancia para alcanzar su estado de madurez a fines del siglo XX, si la primera ministro británica, Margaret Thatcher, no hubiera estado decidida a convertir algunos valores (los suyos) en dos grupos muy diferentes (hasta el punto de la antipatía mutua) de recalcitrantes grupos: los ciudadanos. Se trataba de personas que se negaban a doblar la rodilla ante lo establecido; los llamados viajeros (o crusties) New Age y ravers (entusiastas de la música house). Es una propuesta que si bien generó polémicas, con el tiempo se fue diluyendo.

La idea del Zippy («hippy with a zip», hippies con cremallera), define aquellas personas que han equilibrado sus hemisferios para lograr una fusión de lo tecnológico y lo espiritual. La tecno-persona entiende que la racionalidad, la organización, la planificación a largo plazo, la coherencia y la determinación son necesarias para lograr cualquier cosa sólida en el nivel material. El hippie ahora también entiende que la visión, la individualidad, la espontaneidad, la flexibilidad y la apertura de mente son cruciales para realizar cualquier cosa en la escala espiritual. 

Estas concepciones tuvieron su impacto en el período en el que comenzaban las  experiencias cibernéticas y la tecnología se daba un vuelco hacia lo digital. Hoy el movimiento Zippy sigue siendo una referencia, pero solo en el campo de la psicología,  la literatura y la música popular. 

La hechiceras y guerreras de Anavrin

El nombre de esta artista brasileña, cuyo nick es Anavrin-ia, es Carol y es una artista un poco atípica, puesto que presenta un leve autismo. Habla poco pero dibuja mucho, porque dice que su cerebro maneja mejor las imágenes que las palabras. Su arte digital trata diversidad de temas, pero son notables sus hechiceras y guerreras por su estética y su cuidado en la realización. Se ayuda con inteligencia artificial y para crear su arte utiliza indicaciones muy largas (alrededor de 1.000 caracteres) en SD Forge y Leonardo AI. Los detalles que los diferencian son los que aplica en Photoshop, detalles en tatuajes, ropa, maquillaje, color de ojos, cabello, que hace con una tableta gráfica con ayuda de Firefly (la IA de Adobe en Photoshop). Pongo aquí una muestra de su arte, enfocada en el sexo femenino, con tatuajes y mucha actitud. En su sitio en DeviantArt tiene una amplia galería. Aquí sus imágenes tienen marca de agua, porque las vende para financiarse. El sitio Web: https://www.deviantart.com/anavrin-ai.