Día: 1 de junio de 2024

Actomas según Abraham Moles

Hace un par de días nombré, en una publicación referida al arte y al acontecimiento, a los actomas, una idea que desarrolla Abraham Moles junto a Elisabeth Rohmer en el libro originalmente publicado en  1977, Théorie des actes: vers une écologie des actions  («Teoría de los actos: hacia una ecología de las acciones») y en el que revisa cómo en las sociedades los actos y acciones conforman un sistema de relaciones que pueden estudiarse como una ciencia que explica los procesos de interacción y comunicación humanos. 

Allí se habla, entre otros temas, de los «actomas», que en la teoría de la comunicación de Abraham Moles, son unidades básicas de la acción comunicativa. Representan la combinación de un acto físico y un significado, es decir, la unión inseparable entre la acción en sí y el mensaje que transmite. Propone así que la comunicación humana se compone de una serie de actos elementales, cada uno de los cuales implica una acción física y un significado asociado. Estos actos básicos son los actomas.

Las características de los actomas son identificables de esta manera:

Son indivisibles, no pueden separarse el acto físico del significado que transmite.

Son dinámicos. Evolucionan en el tiempo y se transforman a medida que se desarrollan.

Son contextuales: su significado depende del contexto en el que se realizan.

Son intencionales. El emisor tiene la intención de transmitir un mensaje al receptor.

Son intersubjetivos, implican la interacción entre dos o más personas.

Los ejemplo más claros son los que se relacionan con las diferentes formas de comunicación humana y sus expresiones. Tenemos al habla como la más notable. El acto físico de emitir sonidos y el significado que se transmite a través de las palabras está conformado por actomas. Consecuentemente, escribir, esto es, el acto de trazar símbolos en un papel y el significado que se transmite a través del texto. También los gestos son actomas, o sea los movimientos del cuerpo que transmiten un mensaje, como una sonrisa o un guiño. Igualmente las miradas: la dirección y la intensidad de la mirada transmiten información sobre el estado emocional o las intenciones del emisor. Y curiosamente, también los silencios; la ausencia de sonido puede transmitir un mensaje tan significativo como las palabras.

Los actomas son la base de la teoría de los actos en la comunicación de Moles y Rhomer, que ofrece una perspectiva amplia y profunda de cómo funciona la comunicación humana. Al comprender los actomas, se puede mejorar la capacidad para comunicarnos de manera efectiva con los demás.

La importancia de esta concepción de los actomas radica en su enfoque, que tiene una base analítica y ayuda a comprender la comunicación humana. Los actomas nos ayudan a entender cómo funciona la comunicación humana en su nivel más básico. Analizan la interacción social: los actomas pueden ser utilizados para estudiar las interacciones sociales y comprender cómo las personas se comunican entre sí en diferentes contextos. Saber de su conformación ayuda a mejorar la comunicación, pues al comprender los actomas, es posible mejorar nuestra capacidad para comunicarnos de manera efectiva con los demás. Finalmente, los actomas pueden ser utilizados para desarrollar nuevas tecnologías de comunicación que sean más eficientes y efectivas.

Esta idea, que ya tiene casi 50 años de ser propuesta, sigue teniendo validez. Los actomas son un concepto fundamental en la teoría de la comunicación de Abraham Moles, quien afirma que al comprender sus significados, podemos mejorar nuestra capacidad para comunicarnos de manera efectiva con los demás en todas las sociedades, considerando los nuevos procesos de mediaciones contemporáneos.